Te veo y te miro
y te siento como un destino,
alejado en el olvido,
como una copa sin vino,
como un dolor vivo,
que no conoce el presente,
que no se atreve a actuar
y liberar
lo que no para
de palpitar
en un momento inexistente,
en un barco hundido
en nuestros cuerpos perdidos.
¡Qué pobre final!
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1 comentario:
Yo tb te kiero!jeje
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